lunes, 12 de marzo de 2012

VI TUDELA SCOOTER MEETING

De nuevo ya esta aquí, ya llegó el TSM



martes, 1 de marzo de 2011

Alex Cooper en el V TSM


De nuevo este año nos complace presentar el V TUDELA SCOOTER MEETING, edición 2011, y con ello, como nos caracteriza, nuevos invitados de renombre nacional, este año nos complace presentar a: ALEX COOPER, el cual estará con nosotros desde el viernes dia 6 de mayo haciendo la presentación del su libro: Club 45: 90 canciones de la Era Pop para mods y jetsetters. También contaremos con el,la noche del sabado, amenizandonos con buena música de la que el solo hace gala.

sábado, 2 de octubre de 2010

THE FAITH KEEPERS


El grupo zaragozano The Faith Keepers se proclamó vencedor del V Certamen de Música Joven Ciudad de Tudela.
El conjunto aragonés recibió como premio la edición de 200 CD con cuatro temas cada uno en los estudios Feel Music de la capital ribera, además de la oportunidad de actuar en la sala Noboo de Tudela, en Razzmatazz de Barcelona, y en Moby Dick de Madrid.

A esta quinta edición del concurso de música joven de Tudela se presentaron un total de 42 bandas de toda España, pasando a la final sólo cinco de ellas. Éstas fueron, además de la ganadora, Naive, de Logroño; Kenedy, de Sevilla; Universo Acelerado, de Barcelona; y los tudelanos Artea.

Los grupos finalistas actuaron durante la noche del sábado en un concierto que tuvo lugar en la plaza Mercadal de la parte vieja tudelana.

El jurado estuvo formado por el concejal de Juventud del Ayuntamiento de Tudela, Fernando Ferrer; el director de Castel-Ruiz, Javier Briongos; y los miembros de la asociación cultural EMDP, Luis Yuste Calomarde y Juan Antonio Melero.

miércoles, 14 de abril de 2010

MOD DE DÍA, ROCKER DE NOCHE.




PARTE 1

Así me siento, mod de día y rocker de noche, con la ultima nueva fiebre motera que nos ha entrado en el TSC, que ahora nos ha dado por comprar motos y hacerles transformaciones llevándolas al más puro estilo retro, algunas al “café racer”, y en el mejor de los casos a pillar una moto que solo los “elegidos” pueden adquirir, la “Bonni”, la Triumph bonneville, menuda máquina, tengo que decir que desde hace tiempo he soñado con esa moto, el otro día Josemi se la compro, y el martes cuando la trajo después del ensayo y ya te puedes imaginar la cara que se nos quedó al admirar semejante “bicho”, que maravilla, como brillaba, era negra y era de noche, y aun así había destellos, o por lo menos yo los veía, quizás serian los brillos de mis ojos al contelplarla, en ese momento dije que esa moto algún día sería mía, no se cuando ni de que manera, o por cuanto pero algún día tendría una.

Pues así estamos ahora varios del club, con una extraña fiebre de la motos de carreras clásicas, esa estética retro. Hemos comprado unas Yamaha sr 250 special, os acordais no?, para mi una de las motos más feas del mercado, por decir la más fea, para que nadie se sienta ofendido, que lo digo con cariño. Es una moto que haciéndole una reformas básicas, y cuando digo básicas me refiero a cambio de manillar, cambio de asiento y algún toque en el depósito, se convierte en otro tipo de moto, en todo un clásico, en una "neoclásica", o en una bonita “café racer”.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

CON LA VESPA POR EL SUR


Hoy he aprovechado nuestro día de vacaciones y hemos ido a Ronda (Málaga), es 29 de julio y es mi cumpleaños, una bonita manera de celebrar mi cumpleaños, visitando una de las ciudades españolas más impresionantes que he visto, digo impresionantes porque el paisaje que desde sus murallas se podía observar era así como digo, la altura que desde lo alto del puente había hasta el menudo rio era como un abismo, las casas estaban construidas justamente en el borde del precipicio, lo mismo que los restaurantes, que con esas vistas lo único que haces es no mirar a la mesa, así es que hay que tener cuidado con lo que comes (es broma, todo estaba riquísimo)
Cambiando de tercio, caminando por los alrededores de la plaza de toros, por cierto una de las más antiguas que existen, me he encontrado con un hombre, de unos 65 años, que cabalgaba una px 200 blanca, nuevita, yo diría que se había jubilado y se la compró hace poco, llevaba delante en el manillar dos banderas, una de Andalucía y otra de España, y atrás un porta-paquetes y dos banderines de Vespa-Piagio, y he notado que no era un lugareño más con un scooter que se la había comprado para pasear por el pueblo, raudo y veloz me he acercado y le he dicho si podía admirar su montura,- por supuesto, me ha dicho, mientras se crecía un par de centímetros. El caso es que la desaparcó de donde la había aparcado y la coloco a la vista junto a unos carruajes tirados de caballos, lo cual aproveché la estampa para hacerme una foto.
El hombre me conto que era de Sevilla, que le gustaba mucho ir de ruta, pero que no encontraba a nadie para salir de viaje, le comenté que en internet podía quedar con mucha gente, pero el hombre es mayor y ya sabéis, también le conté que pertenecía a un club de scooter clásico, el “Tudela scooter club”, por supuesto, no le sonaba, pero parecía ilusionado en encontrar a gente que compartiera la misma afición, también me comentó que el último viaje que había hecho había sido a Alburquerque, y ahora ahí estaba, visitando la ciudad de Ronda, luego nos lo encontramos varias veces más visitando monumentos, que gusto da ver gente así.
Ya de camino a nuestro lugar de origen, nada más después de salir de Ronda, pude vislumbrar a tres jinetes que cabalgaban en sus monturas como en tiempos lo hacían los bandoleros que se dirigían a Ronda, pude ver que iban también de ruta larga porque iban bien ataviados y con sus maletas y bultos (sacos de dormir, toallas y esterillas), no pude parar porque ya iba de camino y ellos iban subiendo la sierra, pero ya me hubiera gustado estar con ellos.

lunes, 4 de mayo de 2009

Javierada 2009 "La crónica"


Eran las 09:00 horas del domingo, era el día que habíamos quedado para hacer la javierada, la peregrinación que se hace en Navarra a nuestro patrón, San Francisco Javier, se hace desde todos los puntos de la comunidad foral, con la diferencia de que nosotros la hacíamos en nuestras máquinas “perfectas” de rodar, nuestras vespas.

Esperamos hasta que llegó el ultimo miembro del club de los que habíamos quedado, otros no podían o estaban con la familia, en total creo que estábamos nueve o diez.

Salimos de la estación de servicio de San Rafael (parece que la cosa va de santos), todos con nuestro depósitos llenos y estrenando nuestra nueva indumentaria, nuestro polo “regata di mare” con el escudo del club bordado y nuestro flamante corta-vientos con el logo nuevo para las prendas serigrafiado en la espalda, parecíamos la escudería vespa, estábamos de foto. Cogimos dirección Arguedas por el puente romano del siglo XII, se vislumbraba un día magnifico, aunque había un poco de aire el sol decía que saldría con fuerza. Pasamos Arguedas, Valtierra, Cadreita, y pasamos el último pueblo, Villafranca, que estaba a unos 10 kms de Marcilla, que era donde habíamos quedado con Ángel y su mujer Itziar. Hay estaban, esperándonos y haciendo una foto a la caravana de vespas, ya casi estábamos, solo faltaba encontrarnos con el resto de la expedición que había salido el día anterior por la tarde, estos se habían alquilado una casa rural en Yesa, seguro que fue un gran plan, para el año que viene habrá que pensarlo.

Fuimos como “rayos” dirección Mélida, pero antes pasamos por Caparroso, pueblo de Joaquín Lukin, (JL en FM), os acordáis no? El peludo de los 40 principales, ese que sabía tanto de música. Pues eso entre Caparroso y Mélida hay un poblado de no se que siglo, bueno cuando digo poblado me refiero a unas ruinas, solo muros y lo que se supone que eran unas calles, eso es lo que ponía el cartel, lo visitamos rápidamente y nos hicimos la foto de rigor con la bandera del club. La carretera era divertida, yo había cogido la moto de Mari, sabia que era una ruta larga y me apetecía probarla en una ruta de esas características. Iba de cine, aunque tengo que decir que en la “bala plateada” voy muy cómodo, en esta no acabo de acostumbrarme, pero bueno otras cosas buenas tiene, y dos de ellas son la fiabilidad y la velocidad.
Llegamos a Carcastillo, allí nos metimos en un bar, era la hora de almorzar, agggg, dichosa palabra, almuerzo, entramos como Hommer, con la lengua fuera y babeando. Allí nos encontramos a gente de Tudela que habían decidido hacer la Javierada, y también a dos ruedas, pero en bici, para flipar, pero allí estaban, comiéndose unos huevos fritos, unas tapitas y unas ensaladas, después de los saludos pertinentes vamos a la barra donde nos comunican que no hay nada de comer, que se lo han comido todo los bicicleteros, otra vez ha flipar, hay es cuando pienso que el deporte como las vespas o cualquier otra cosa es una mera excusa para salir el fin de semana con los colegas y ponerse hasta los ojos de todo lo que entre semana no comes ni bebes, como somos, no se nos puede dejar solos, como decía uno que no conocí. Salimos del garito y fuimos a parar a una terraza, la cual no imaginábamos lo que se nos venía encima, no nos lo podíamos creer un almuerzo de los de verdad, con sus huevitos, su jamoncito, sus patatitas, su tomatito del Carrefour, ese que hace que la ulcera te de un aviso y por supuesto el vinito de la tierra, y nos acompañó un rico sol que hizo que luciéramos nuestra mejores galas del club, el polito “regata di mare”, que gusto de momento no podía ser mejor.

Después del homenaje al colesterol recibido, nos preparamos para recibir en nuestra ruedas una ruta que es de lo mejorcito, de Carcastillo a Sangüesa, monte de mediana altura con matorral bajo, y mucho verde por las grandes extensiones de plantación de cereal, y mucha curva, carreteras de las que nos gustan.

La caravana de vespas se vislumbraba desde lo alto del monte, curva tras curva, allí estábamos, que estampa tan perfecta, con ese día tan perfecto, no me lo podía creer que todo estuviera saliendo tan bien, después de tanto esperar y de no tener la máxima expectativa por el cambio de día, todo era perfecto.

En Cáseda no encontramos con Dani, de Sangüesa, le había llamado Ángel para decirle que estaríamos por su tierra, y por supuesto no se negó a coser su montura e ir en nuestra busca, ya éramos uno más, la caravana se alargaba, y todavía faltaban Josean, Elipe y Sangüesa (apellido), que nos juntaríamos en el castillo de Javier.

Allí en el castillo dimos una vuelta para ver la zona, hacía muchos, hacia muchos años que no me acercaba a la zona, me vinieron los mejores recuerdos de cuando era crío y hacía la Javierada andando, recuerdo que salíamos el jueves por la tarde, quiere decir que el viernes ya no íbamos al colegio, una de las excusas para ir a la peregrinación, otra excusa era que iba con mis amigos, algunos que iban a otro colegio y para nosotros ese fin de semana juntos era especial, un montón de vivencias, de Km. recorridos a través de la bardena y con un frío de espanto, recuerdo también cuando pasaban los tractores por nuestro lado e intentábamos subirnos para ahorrarnos unos Km., recuerdo aquel tractor de esos que llevaban una especie de embudo que servía para abonar los campos, se llenaba de unas bolitas blancas y grises, se supone que eso era el abono, pues ni cortos ni perezosos El amigo Manu, Pz y yo no subimos corriendo al embudo y anduvimos unos cuantos Km. en el, nos lo pasamos de miedo, nos echábamos unas risas de la gente que iba andando, fardando de ser más listos que ellos (que ignorancia la nuestra), y también íbamos pegándole unos lingotazos a la cantimplora de Manu, que iba llena de vodka, para eso de combatir el frío como los rusos, vaya chispa que nos cogimos, después de eso viaje en el embudo del tractor ese día cambió, resulta que se nos debió meter alguna de esas bolitas por dentro de la ropa o algo así y no veáis los picores que nos empezaron a entrar, era horroroso, venga rascarnos, y cada vez que nos rascábamos aun nos picaba más, me acuerdo como si fuera ayer, que tiempos, que aventuras.
Después de disfrutar de la ruta, llegamos al castillo de Javier y allí nos hicimos la foto de club con la bandera de los patrocinadores. Bajamos a la explanada para que no se diga que hemos estado allí y nos hicimos otra foto y allí es donde nos juntamos con Josean Sangüesa y Elipe, ya estábamos todos, luego nos fuimos dirección Yesa, a buscar un sitio para comer. Encontramos un garito que ofrecía unos bocatas de espanto, muy buena pinta, ose que fue eso lo que comimos, luego decidimos ir a echar el café al pantano de Yesa, que se supone que había campings en los que podríamos echar el cafecillo, cosa que no fue así, porque estaban todos cerrados, nosotros íbamos avanzando por las curvas hasta que vimos un cartel que decía Jaca 30 km, entonces decidimos parar a repostar, que andábamos tiesos, luego dimos media vuelta y decidimos ir en busca de nuestros compañeros que se habían quedado rezagados.

Allí en Sangüesa otra vez, nos juntamos con ellos, en la puerta del hotel Yamaguchi, y decidimos que era hora de volver, otra vez muchas curvas, mucho disfrute, pero esta vez íbamos a tope, a todo lo que daban las motos, lo que no se es como no gripó ninguna.

Alas ocho de la tarde llegamos a Tudela y los que llegamos antes nos quedamos esperando al resto, de ahí al Consenti2 a tomar un café reparador y a casa para una buena ducha de chorro y relax al sillón.

Así ha transcurrido un día con una buena ruta, en buena compañía y con un tiempo bastante bueno. Estoy seguro de que esta no será la última Javierada que nos juntemos el club para hacer una buena ruta como esta, al final unos 250 Km y 13 integrantes del club, bravo por la respuesta.




sábado, 28 de febrero de 2009

La FL 125 (segunda parte)

Compré la pintura y el barniz en un carrocero, cogí el color azul pitufo o don algodón, como queráis, la verdad que era un color porque no decirlo, un tanto extraño, eso era lo que decía los amigos con los que andaba, aunque yo sabía que en sus mentes no querían decir esa palabra, pero a mi me gustaba, y todavía le veo algo, como dice el refrán, “a gustos, colores”.

La pinté un sábado en el trabajo, me ayudo un chofer con el que trabajaba, el cual ha venido a socorrerme en varias ocasiones por problemas mecánicos, trabaja en una grúa de seguros. Fue acabar, esperar un poco a que el fijador hiciera su trabajo y corriendo a montar todas las piezas.

Cuando la tuve acabado, lo primero que hice fue pegarle un montón de pegatinas que tenía por casa con motivos surferos, que si la pegata del Pukas, que si la de O’neil y ese tipo de cosas.

El asiento lo tapicé en blanco, la verdad es que me soplaron una pasta, pero mereció la pena. Al final la cosa quedo como la veis en la foto de abajo.

La tuve un tiempo, hasta que, un día comiendo en un restaurante, oí hablar a el cocinero que me hacía el suculento chupetón con otro tipo que decía tener muchas vespa, como por arte de magia se me agrando la oreja cual parabólica en plena recepción de datos. Me comí el chupetón y corriendo fui a darle la enhorabuena por lo bien que lo había hecho (al más puro estilo pelota pero con un fin en mi cabeza, la vespa) y a preguntarle por aquellas palabras que decían,-tengo una vespa en el garaje de mi casa que tiene un montón de años, si quieres te la vendo. Esas fueron sus mismas palabras, pero esto ya es otra historia que más adelante os contaré, tenedlo por seguro.

La vendí a una chica que iba buscando una vespa en esos colores (que casualidad), se llama Amaya y me es grato encontrarme con ella, siempre hablamos de lo contenta que está con la vespa, la fl 125.

martes, 17 de febrero de 2009

La FL 125








Parte 1

Pues eso, esa es la que fue realmente mi primera vespa, no era muy agraciada, pero su restauración hizo que le cogiera cariño, aun a día de hoy cuando la veo y los que me acompañan dicen, que que fea que es, yo la defiendo, es como si formara parte de ti, un día lo hizo, y procuró que hoy en día este en este mundillo del Scooter clásico.

Todo empezó de la siguiente manera, en mi cabeza siempre había rondado la idea de tener una vespa, desde mi primer contacto fallido que ya os conté, miraba y miraba en internet los anuncios de "se venda vespa", hasta que un día vi que se anunciaba una en San Sebastian y el precio era bastante jugoso, el módico precio era 350 euros, ni corto ni perezoso lo llamé y pronto acordamos una cita para echarle un vistazo. Era blanca, y según el propietario funcionaba bastante bien, pero había que probarla.

No perdí tiempo en pedirle la "furgo" a mi colega Juan alias el "lagarto", le llamamos así porque es tío que le gusta estar mucho al sol, como las lagartijas, rayo que hay, rayo que pilla.

Un día, después del trabajo llamé a mi colega Luis por si quería venir a probar la moto y porque no para hacerme compañía en el viaje, me dijo que si y pronto nos pusimos en marcha, autopista, autovía y llegada a San Sebastian, después de dar unas vueltitas buscando el sitio, (antes no teníamos GPS, y aun así llegábamos a los sitios) por fin encontramos la calle y allí estaba el chaval esperando para enseñarnos el bicho. Entramos al garaje y allí estaba, tapada por una manta, cuando la quitó me quedé un poco frío a ver el modelo, "FL", pero luego la probé y que quieres que te diga, que con las ganas que tenía de tener una vespa el precio y lo bien que iba, no me lo pensé, dije, ya le haré algo, refiriéndome a pintarla o algo así, la idea que llevaba era pintarla y llenarla de pegatinas, al más puro estilo surfer.

La montamos a furgona y bajamos como un rayo a Tudela. Al día siguiente ya estaba casi desmontada por completo, la verdad es que parecía otra, le había quitado todos esos plásticos que contaminaban la "silueta vespa", se podía ver toda la chapa, la cual empecé a lijar con muchas ganas, un rato ahora, un rato después, vaya que al final en tres días ya estaba preparada para pintarla.

martes, 3 de febrero de 2009

Concentración vehiculos clásicos, Ribaforada.


Bueno, el pasado domingo pude disfrutar, a pesar del frió de una mini-ruta bastante buena en compañía de mi querida 150 s, que hacía tiempo no la sacaba a la carretera y de cinco buenos amigos, como no luego acabamos sentados para variar alrededor de una mesa bien repleta de grasa, colesterol y sobre todo un buen vino y buen carajillo reconfortante.


La cosa empezó a las diez de la mañana en la estación de servicio de San Rafael, punto fijo de encuentro, allí estaban el amigo Isi, Oscar, Ángel y Josemi con su Tmax por culpa de una pequeña avería, la verdad es que el que más contento estaba era Isi, que ya tenía bastantes ganas de pillarnos por banda con las motos, Luego llegó el amigo luís con la "cremosa 125". Nos dirigimos hacía Ribaforada dando un rodeo por el puente viejo y dirección Cabanillas, Fustiñana.


Con el frio en los talones, así es como se podía a ver llamado la ruta hoy, pero más que en los talones pegaba bien de cara (como me "gusta" a mi). Ya no me acordaba de la velocidad de caracol que podía coger con la "bala plateada", y aun encima de vez en cuando te pasaba Josemi como una bala con su Tmax.


Llegamos a Ribaforada y lo primero que hicimos es buscar un sitio donde nos dieran una buena exaltación al colesterol, y como no gracias a el amigo alguacil que nos dijo tres garitos y sobre todo a nuestro sabueso instinto elegimos el Restaurante Bocacio, vaya huevos, que salchichas, que chistorra, uuunnnnmmmm que patatas fritas todas grasientas, bueno pues eso, la verdad es que disfrutamos de lo lindo, buena comida, buen vino en buena compañía, que más se le puede pedir a un domingo?.


L verdad es que de coches, más bien pocos y no tan viejos, pero la verdad se le podía dar un aprobado a la concentración, espero que el año que viene amplien un poquito.


La vuelta, todo normal, a la velocidad normal, osea poca, bueno aun pude testar por la autovía mi "máquina", me dijo Josemi que se puso a 85 km/h, buf que adrenalina.


Todos llegamos bien, a Ángel no se le cayó ningún cófano, a mi no se me rompió la cruceta, Luis, no pinchó ni reventó ninguna rueda (vino de estreno), Oscar no se empotró en ninguna pared porque hoy no iba grabando con la videocamara mientras conducía, Isidro no contó ninguna de muertos ni se le empañaron las gafas (no llevaba) y la lastima fué que Josemi no pudo coger su "pepino-primavera"

jueves, 29 de enero de 2009

Nueva versión de la Vespa S 50, 4T.



Aquí os pongo algo de información de la nueva vespa 50 s, que se lanzó al mercado el pasado mes de septiembre.

Para gustos , colores.


La nueva Vespa S 50 4T 4V conserva el dinamismo, deportividad y estilo característico de sus hermanas y suma todas las ventajas que conlleva su nuevo propulsor de 4 Tiempos: mejores prestaciones, mejor rendimiento termodinámico y, por tanto, un menor consumo de combustible. Este nuevo motor presenta una serie de innovaciones tecnológicas que le permiten competir sin complejos en prestaciones con el motor de 50 cc 2T. El novedoso sistema de válvulas, sensiblemente más ligero, reduce las inercias por lo que el conjunto puede girar a regímenes más elevados mejorando así las prestaciones, tanto en aceleración como en velocidad punta, y el rendimiento termodinámico. A ello se une un avanzado sistema de arranque y un carburador que permiten a esta nueva Vespa S 4T 4V responder al instante, incluso en las peores condiciones meteorológicas. Los motores de 4T son conocidos por su reducido consumo y ahora, gracias a las mejoras técnicas introducidas, también podrán compararse en rendimiento con los motores de 2T. En este cuadro comparativo se pueden apreciar mejor las ventajas del nuevo propulsor.

viernes, 23 de enero de 2009

Los Modos en Zaragoza




Los Modos son un grupo zaragozano que surgió en los 80 influenciados por el revival mod y claramente identificados con la causa. Antes de disolverse llegaron a grabar alguna maqueta, aunque sin editarla en vinilo (no eran tiempos fáciles para sacar discos), y a tocar en los principales garitos de la época, incluyendo una participación en la concentración mod de Zaragoza en 1986.

A finales del año pasado decidieron regresar a los escenarios, con algún cambio en la formación original. Así, junto a los fundadores Michel (voz y guitarra rítmica) y Fernando (voz y guitarra solista) forman ahora parte del grupo Javier Kühnel (batería) y Christian Suciu (bajo). Admiradores de bandas como los Jam, Who o Beatles, en un repertorio con numerosos temas propios de pop y powerpop incluyen también versiones de los Elegantes (uno de los mejores grupos de los 80) e incluso de los Secretos.

Actuarán este sábado 24 de enero en The Prior - Cavern (Zaragoza) y el 27 de febrero en el Arena Rock (Zaragoza). Los Modos han vuelto.

sábado, 10 de enero de 2009

La última ruta del 2008


Pues eso, que hoy (día 31-12-2008), el amigo Isidro y yo nos hemos currado una rutita, hemos salido dirección Murchante, la mañana estaba un poco fría, pero y que más da, somos scooteristas y lo aguantamos todo, y cuando digo todo, es todo, desde frió viento que hace que nuestros scooters no anden, hasta cientos y cientos de pinchazos y averías mecánicas, y esto es así y punto, quieres tener un scooter clásico, pues toma scooter clásico. Luego hemos ido a Cintruenigo, Isidro se estaba volviendo loco, entre el casco, que llevaba un jet ( que frío) de estos de helix y las gafas que se le empañaban, decía que no veía un pijo, al final ha tenido que quitárselas, pues eso, que después de "Cirbonia" hemos ido a Baños de Fitero, (véase en la foto) íbamos “tumbando aguja, que pim que pam”, y allí en la Parra (y no es una expresión, es el nombre del bar ), hemos aparcado, en la terrazita esa que tiene, mientras nos quitábamos los cascos guantes y demás nos hemos visto reflejados en las ventanas y -joder que cara llevábamos, parecíamos dos “yetis”congelados, era para vernos, hasta el loro ese que tiene en la puerta creo que se nos estaba riendo, hemos entrado y hemos visto el ambientillo ese que se respira, ese olorcito a jamón curándose ahí colgadito encima de la barra, uuuummmmm que bueno, también había una cuadrilla de moteros de enduro, que cierta sonrisa en la cara nos miraban mientras disfrutaban de sus viandas. Hay estaba el camarero de siempre, bueno el hijo de dueño que nunca me acuerdo como se llama, tan grande, tan de pueblo (y lo digo sin ningún menosprecio), tan poco hablador y tan heavy, es de los pocos que quedan sin corromper, le hemos preguntado que es lo que tenía para picar y nos ha dicho con esa voz que tiene tan grave, - pues hay tortilla de bacalao y caldito pa calentar, - y con una sonrisilla hemos dicho,-¡vamos a ello! nos hemos metido una tortillita que estaba gloria bendita y un caldico que de temperatura estaba bueno, pero como decía "Isi", parecía que estaba hecho a base de muerto que llevaba tiempo en el congelador y no tenía sabor (y el "Isi", que conste en acta, sabe mucho de muertos), le hemos tenido que echar medio salero, pero al final ha valido, nos hemos ido bien calentitos y como diría el "Ortera Cano", muy agustito. No s hemos despedido del valiente loro y nos hemos encaminado hacia Fitero, nos hemos desviado hacia cascante por la carretera que tanto le gusta a este nuestro club, mucha curva, mucho campo, que bonita es la Ribera, pero vaya frío que hacía por ahí, yo personalmente iba pasmado, y eso que llevaba todo la sección de ropa íntima de moto del “Lidl”, incluso tres pares de calcetines (hoy había salido preparado), pero eso no evitó que me helara el moco, - tengo que comprarme ropa de moto de la de verdad. Llegamos a Cascante y me acuerdo de que en este pueblo tienen un centro termo lúdico que es la poll….., me imaginaba hay en piscina, de chorrito en chorrito, hay flotando tan ricamente en esa agua tan calentita –Piiiiiii Piiiiii, caramba, córcholis, recáspita, coño, o como lo queráis decir, un tractor que me pita para que me aparte de su carril, estaba en otro mundo, esto de utilizar el cerebro para varias cosas a la vez no está hecho para hombres, por lo menos eso es lo que dice mi mujer.
Marchamos hacía Tudela , uf que bien, ya quedaba menos para reencontrarme con mi amada ducha de función multi-chorro que me calentaría y devolvería a mi estado normal mi “cosita”.


P.D. Con el paso de los minutos bajo el agua, la cosita volvió.

viernes, 9 de enero de 2009

Australia en vespa


Hoy no voy a contar ninguna historia mía, pero si que os voy a enseñar lo que dos hermanos hicieron, seguro que alguno de vosotros os gustaría hacer lo mismo.

Stefano (Jack) y Andrea (Cespu), dos gemelos nacidos en Aosta, en los Alpes Italianos, en 1976, decidieron celebrar su 30 cumpleaños de una forma poco usual.
A finales de los años 90 se compraron unas Vespas, Jack una ETS 125 roja y Cespu una PX 125 negra, desde entonces se les conocia como los GEMELOS DE LA VESPA, montados en ellas no había dificultad para diferenciarlos.


Una noche mientras recordaban sus viajes por el norte de Italia en sus scooter, en los cuales llegaron a recorrer incluso 2.000 km. decidieron celebrar su 30 cumpleños a lo grande.
La idea erá marchar a Australia y recorrer el continente, pero no juntos, sino uno por cada lado. Partiendo desde Adelaide, Jack salió dirección Oeste y Cespu hacia el Este, para finalmente encontrarse en el norte y celebrar juntos su cumpleaños en Darwin, para regresar hasta el punto de partida juntos.


La verdad que no conozco mejor manera de celebrar un cumpleaños para los amantes del scooter.

jueves, 8 de enero de 2009

El chirimiri moja, y bastante

Pues si, el chirimiri moja y bastante, lo he podido comprobar, quién no se ha asomado a la puerta o a la ventana de su respectiva casa en un día gris y bastante nublado?, así estaba el día hoy lunes, eso si cuando me he enfundado no caía ni una sola gota.
Ayer decidí que después de estos días atrás en los que he probado junto con Mari (yo a lomos de mi bala plateada) la PX "BLACK FALCON",que quería salir yo solito, a ver de que era capaz la "BF", tenía mogollón de ganas, incluso estaba un poco nervioso, el tiempo pasaba bastante despacio, tenía que hacer algo, así es que me dispuse a hacer lo mismo que hacía cuando era un crío en el día de reyes, os acordáis de lo que hacías vosotros?...??. Yo llegaba a mi casa después de recoger los caramelos rotos, esos que con tan mala saña lanzaba algún simpático paje, me ponía el pijama y me iba a la cama, estamos hablando de que serían las 20:00 de la tarde, así pasaría la noche más rápido y podría tener mis regalos mucho antes que si me quedaba en la tele o molestando a mis padres mientras esperaba en la puerta del balcón a que llegara un tío negro (por que el mío era el Baltasar ese) que supuestamente subía con nuestros amigos los bomberos, y se bebiera el vasito de leche y el trozo de turrón y me inflaba de regalos que se parecían a lo que yo había pedido en mi lustrosa carta(Clicks de famobil = Arganboys). Pues eso, eso es lo que hice ayer, echarme prontito a la cama para que llegara el día de mañana rapidito. Después de que pasara la noche y me viera cuatro veces las noticias del "euronius" (dicese del canal que se utiliza para el concilio del sueño), por fin ya era de día, por lo menos eso es lo que decía la persiana de mi dormitorio, la cual no baja bien y me despierta siempre antes de hora, aunque hoy no me importaba en absoluto, tenía un objetivo, y era salir zumbando yo y la "BF".

Bajo al garaje, abro la puerta, y saco la moto, empiezo a notar una presencia extraña, como cuando alguien te está observando, no se ya sabéis de que hablo, descubro que la Bala plateada está ahí, aparcada en la esquina del garaje, mi flamante 150 s del 65, con sus cromados a veces ostentosos, sus pegatinas que demuestran que esa moto es la mía (inconfundible estilo), y porque no decirlo también, su charquito de gasolina y aceite con ese olor que tanto molesta a mi madre cuando viene a verme a casa, a mi personalmente me hace recordar que tengo una pedazo de moto. Hay estaba esperándome, - perdona pequeña pero hoy no es tu día. Por simpatía con "bala plateada" la arranco con una patada (un poco de respeto a los ancianos no está mal no? ), la cual responde a la primera y sin titubear ( primer punto positivo), me calzo el casco, ese que me ha regalado el tipo que me vendió la moto y que ...no es que huela mal, pero no es muy de mi agrado el aroma a Barón Dandi que impregnaba las espumillas del citado, (creía que en la capital tenían mejor gusto) hoy quería ir a juego con la moto (que tontería no?) y por si acaso llovía, ir bien cubierto, pues bueno salgo pitando con la moto dirección no se a donde, cuando de repente empiezo a ver como pequeñas gotitas de agua empiezan a impactar en la pantalla sucia y rayada del integral, pienso,- seguro que es poca cosa, un chirimiri no puede amargarme la ruta, además el finde pasado hacía mucho frío y viento, peor, seguro que no es (valientes palabras), así es que ni corto ni perezoso me dirijo hacia Cabanillas, pensé en hacer la misma ruta que el otro día a ver que tal se me daba de tiempo con esta moto, conforme iba saliendo por el puente del Ebro, parecía que arreciaba, me paro, me quito el guante pero es lo mismo que antes, era la velocidad que iba cogiendo la moto, que hacía que las gotitas parecieran gotas de verdad, pero no me iba a echar atrás, había pasado sueño, como para echar por la borda la ilusión del día, así es que sigo dirección Cabanillas, que bien va la moto, me dan ganas de adelantar a un SEAT ritmo, más que nada es que estaba echando un montón de barrillo del asfalto. Llego a Fustiñana, y me paro en la gasolinera a repostar, la aguja me decía que estaba tieso, y los últimos pasos de cebra de Cabanillas esos que son muy elevados, han echo que se me encienda la luz de reserva (que invento, segundo punto positivo), no había repostado antes para saber si la luz funcionaba, y si funcionaba. -Aaannde vaaass muete!!, que te vas a mujarrr, este calabobos es traicionero !!!, me dice el de la gasolinera con ese acento de la ribera que tanto caracteriza a la zona, yo todavía emocionado le digo,- tranquilo hombre que voy preparado, como arrecie más me pondré el traje agua que llevo en la guantera, miro hacia abajo y.... mierda ya sabía yo que la "bala plateada" me quería decir algo, seguro que quería decir que cogiera el traje de agua que estaba en "SU GUANTERA", las únicas palabras que me salen son, - lleno por favor, y no hace más que repetirse en mi cabeza las palabras de aquel lugareño tan "simpático" y "jovial", "calabobos", "calabobos", "CALABOBOS"....., ya sabía a que se refería con esa palabra. Seguí adelante con mi periplo, ahora cada medio minuto bajaba la cabeza y veía que la cazadora iba recuperando ese color verde oscuro con el que la compré, y no era exactamente por el "lava y tiñe", era el agua que caía . "CALABOBOS", "CALABOBOS", no hacían más que retumbar en mi cabeza esas palabras, incluso creo que dentro del integral hacían eco, dejémonos de bromas. Ribaforada dirección Ablitas, porque será que en este tramo es donde más me acuerdo de mis compañeros de ruta y de alguna historia que otra, me acordaba del amigo Ángel Ursúa y su vuelta de Hondarribia, esa si que debió ser memorable. Este trozo de ruta, la verdad es que por "c" o por "b" es el peor, hoy no había viento, no hacía frió, pero llovía y el asfalto estaba lleno de tormos de barro (es lo que tiene la ribera, mucho campo y mucho tractor dejando las marcas de barro de sus ruedas), he llegado a Ablitas, esta vez ni siquiera me he dirigido como la otra vez al bar de la plaza del pueblo, lo único que quería era llegar a casa y no mojarme más de lo que estaba, no hacía más que acordarme del traje de capitán pescanova que se había quedado en la guantera de la “bala plateada” porque había salido como un rayo y sin pensar, pero ya solo quedaban 8 Km. Este último tramo la verdad es que ha sido el más agradable dentro de lo que cabe, era bajada y no he bajado el puño hasta la rotonda del carrefour ( hola chapunno, je je), todo el rato a 95 Km./h ( tercer punto positivo), la verdad es que se agradece una máquina nueva, velocidad y fiabilidad, parecía una moto de verdad je je.


P. D. El chirimiri moja, y bastane.

Larga vida al scooterismo

martes, 6 de enero de 2009

La máquina del tiempo



Bueno pues eso, hoy (un día de noviembre del 2008) me ha dado el punto a eso de las 11:30 y me he ido a dar una vuelta con la "bala plateaá" (150 s del 65 ), me he enfundado las mayas del lidl y el integral (menudo invento) y me he ido a hacer parte de la que puede ser la ruta del TSM 09, todo ha empezado bien, con viento de cola (como iba la pepa...), Cabanillas, Fustiñana, hasta que pasado el cruce dirección Buñuel he empezado a notar lo que por aquí se llama cierzo, es un viento Fresco y seco de componente noro-este muy frecuente en el valle, se puede presentar en cualquier mes del año, aunque es más frecuente en invierno y comienzos de la primavera. En el centro del valle pueden darse ráfagas de 100 km/h, aunque hubo un año que se dieron máximas de 160 km/h, creo que fue en el 54.
La cuarta ya no me servía, a trancas y barrancas pasé Buñuel y Ribaforada, hasta que me encaminé dirección Ablitas, muchas de mis rutas de fin de semana suelen pasar por este pueblo, la verdad es que no tiene nada de especial, no es ni si quiera bonita la plaza del pueblo, pero es donde nació mi padre y donde muchos veranos, sobre todo el mes de septiembre porque eran las fiestas patronales y los pasaba en casa de mi abuelo, recuerdo que era una casa muy vieja, la más vieja diría yo, mi familia nunca nadó en la abundancia, más bien el la abundancia de la nada, también era muy pequeña, recuerdo que en la cocina solo cabía una persona, no tenía puerta, era una cortina de tela fina de rayas rojas y blancas, así es que siempre recuerdo el olor a cocido que impregnaba toda la casa, estaba justo al lado de iglesia, en la calle San Antón, tenía eso si la puerta más grande y bonita de todo el pueblo, toda de madera, con su arco en la parte superior, pesaba una barbaridad, daba paso a una estancia toda de piedra en el suelo en la que abuelo solía tomar la fresca, como aquí se dice, y una puerta en la que el guardaba lo que yo consideraba los mayores tesoros, una barquilla de “Mirindas”, os acordáis no?, como la Fanta de ahora, ahí estaba siempre escondida debajo de un plástico, esperando a que por arte de magia desaparecieran, ahí estaba justo al lado de la tinaja de agua fresca, una tinaja que según recuerdo me llegaba al hombro, y eso que yo ya era alto, que maravillosos recuerdos, y todo gracias a mi vespa que me transporta cual máquina del tiempo.

Ese trayecto se empezó a convertir en algo muy duro, una penitencia diría yo el cierzo empezó de verdad a ser un problema, --buf.. hasta con la tercera me costaba, ha sido todo el trayecto de Ribaforada a Ablitas en tercera incluso segunda, yo creo que por lo menos iría a 30 por hora. Mi pecho ya empezaba a notar el frió que me hacía pensar si al día siguiente podría ir al trabajo o tendría que quedarme en casa ( juraría que iba bien a abrigado cuando salí de casa), de todos modos cuando llegaba al Pago de Cirsus, una gran bodega –señorío tipo “falcon Crest” que seguro que tenía también su Ángela Chanin y Lorenzo Lamas de turno) me vinieron unas imágenes a la memoria que me reconfortaron, y era nada más y nada menos que el amigo Fran en aquella ruta en la que vino de Corella con una fina y heladora capa blanquecina ( escarcha mañanera) por todo el cuerpo, y los carámbanos que le colgaban de la chaqueta, aquel día Franagan supo de verdad lo que debió sentir el amigo Walt Disney con la famosa criogenización.

Con la sonrisa en la boca y sin darme cuenta me planté en la plaza del pueblo (que rato más agradable me hiciste pasar Fran...je je),. Entré en un bar El Moreno, estaba tal y como lo recuerdo la verdad que no había cambiado nada, pedí una manzanilla calentita para entran en calor ( los huevitos de la mañana y la faja todo ajustada no me lo han hecho pasar muy bien), a eso que oigo - ¿Qué pasa “Crispín”, como estás?, cuanto tiempo sin verte por aquí, joder, hacía cuanto tiempo que no me llamaban así, era el primer nombre de mi abuelo, se llamaba Crispín Julián, antes me daba gracia, pero ahora me gustaba que me llamaran por el nombre de mi abuelo puesto que se le recordaba como una gran persona, no en lo cuantitativo de las cosas, si no en lo cualitativo como persona, era bueno como el solo.

Miré a través del cristal color marrón por el tabaco que se había acumulado en él y vi gente congregada en los alrededores del bar, pensé que se trataba de gente que venía a tomar el vermú y se había parado a hablar antes de entrar, pero me di cuenta que lo que hacían era rodear la moto, mi vespa, la máquina del tiempo que hoy me llevaba por las carreteras de la Ribera y la autopista de mis recuerdos. Mientras yo me iba poniendo cada vez más hueco (orgulloso), una vez terminada mi infusión de manzanilla, me empecé a poner otra vez todos los forros que uno a uno me había quitado para compensar el frío de exterior con el cálido, acogedor y humeante bar, me dispuse a salir y vi que la gente me miraba, no se si pensaban que estaba loco, que a donde iba con ese hierro o algo así, pero pude ver que no, que solo querían hacerme preguntas, un forastero como ellos decían con esa moto, a todos ellos les traía recuerdos, porque todos parecía haber tenido una en su juventud, incluso había uno que afirmaba haber tenido una Vespa modelo Lambretta, alucina! . - Juanan cálzate los guantes y el casco que estos te joden a preguntas. Eso es lo que pensé , así es que raudo y veloz lo hize , me senté en la Vespa le di una patada al arranque y se instauró la sonrisa en mi boca, ellos no sabían el porque de esa sonrisa, pero yo si, la vespa arrancó a la primera, cosa que no es normal, pero hay estaba yo otra vez orgulloso de mi pequeña.

La verdad es que había pensado en ir a Cascante y Cintruénigo, pero con la emoción me pasé el cruce y me dio pereza dar la vuelta, así es que metí la 5ª (viento a favor) y me dispuse a tomar carretera a Tudela.

Miraba a mi alrededor y solo veía campos repletos de olivos, aquellos monstruosos árboles que habían amargado muchos de los fines de semana de diciembre de cuando era crío y que mi madre me obligaba a ir con mi padre a coger los cientos de kilos de olivas que luego servirían para tener aceite para todo el año, y para la dosis de olivas que se comía mi madre cada día, recuerdo que contaba los huesos y hasta que no llegaba a cien no paraba, a día de hoy todavía sigue contando huesos, dice que para ella son la mejor medicina que puede haber, prefiero no hacer comentarios.

No paraba de oír en mi cabeza las palabras de aquel lugareño que afirmaba haber tenido la tal “famosa” Vespa modelo Lambretta, me preguntaba si también tendría un todo-terreno modelo tractor, no se, no quise darle más vueltas a la cabeza, comprendí que no todo el mundo tenía porque saber diferenciar entre una Vespa y una Lambretta, al fin y al cabo yo tampoco sabía diferenciar lo que era una oliva de variedad empeltre de otra que ellos decían que si era picual o arbequina, pues eso la ignorancia de las cosas era mutua.

No bajé el puño hasta llegar a la rotonda de entrada a Tudela, era el último tramo, en el cual exprimiría el motor de mi 150 s, cuando llamo exprimir hablo de ponerla a 80 km/h, ya que con 43 años que tiene la moto no se le podía pedir más. Ya quedaba menos para llegar a casa, pero no sin antes darme la vuelta de rigor por las calles de Tudela cual torero haciendo la vuelta al ruedo por una magnífica faena.


P.D. ¿Quien dice que una Vespa es solo una moto?, ¿Quién dice que no puedes salir por la carretera con ella?, yo opino que es mi compañera, la que me lleva tanto por carreteras físicas como por la autopista de tu imaginación.
Juan A. Melero

Mi "primera" Vespa


Me acuerdo de mi primera vespa, una que nunca tuve, ¿Por qué la llamo mi primera vespa?, la cosa es así.

Cuando yo tenía 19 años, mi madre compró un aparcamiento al lado de donde vivíamos para que yo dejara mi coche, y esa plaza de parking también poseía un cuarto trastero, hasta que no pasaron un par de días yo no abrí esa puerta, ignoraba la sorpresa que allí dentro se escondía, en el momento que la abrí un escalofrío recorrió mi cuerpo, hay estaba, era una Vespa pk125, blanca, con sus defensas y todo, no me lo podía creer, no era un modelo que a mi me gustara mucho, pero era una vespa, iba a decir adiós a mi Vespino Gran Lujo blanco y con cesta cromada delante (imaginaos el panorama cuando iba dando mis vueltitas por Tudela con la “pepino” GL, que vergüenza, bueno al fin y al cabo yo tenía moto y muchos no, así es que mi vergüenza era relativa, no se si me entendéis), hay estaba, esperando a que le pegara una patada a la palanca y oír su “pa pa pa pa pa ….”. Ni corto ni perezoso y sin pensarlo más le quité el caballete y la saqué al garaje, lo de darle una patada y oír su “pa pa pa”, fue un espejismo, tuve que darle por lo menos 20 veces, al final tuve que tirarme cuesta abajo al otro piso del parking, justo al final de la rampa es cuando arranco, menos mal, pensé que tendría que subirla a empujón. Una nube de humo se apoderó durante unos segundos, que digo segundos, minutos, de tantos intentos fallidos de arrancarla estaba ahogada, no sabía que ese olor a aceitillo me acompañaría hoy en día y que tan bueno me sabría.

Llegué a casa corriendo a agradecerle a mi madre lo que había hecho por mí, una plaza de parking y una vespa, ¿que más podía pedir?, recuerdo que subí las escaleras corriendo porque no podía esperar al ascensor, era un octavo piso con entreplanta, vaya, como un noveno, y cuando llegué arriba no podía ni hablar del agotamiento físico que llevaba después de semejante escalada por esas retorcidas escaleras. Ya cuando pude recuperarme hablé con mi madre y en su cara solo pude ver una mirada de tristeza hacia mi, yo no lo entendía, yo estaba súper feliz con el regalazo, pero minutos más tarde y después de explicaciones que yo no quería entender me di cuenta de que esa lustrosa Vespa no era mía, si no de los antiguos dueños del parking, que aun no habían ido a cogerla, y claro a mis padres se les había olvidado decírmelo, a cambio y como compensación por el fracaso que suponía para mi tan semejante perdida, recibí de una gran tanda de besos exculpatorios que yo no quería recibir, por lo menos en ese momento de rabia, ahora doy lo que sea para volver a recibirlos.

Este es la historia de cómo un día creí que iba a salir del anonimato del Vespino para convertirme en un autentico vespero con la que iba a ser Mi “primera” Vespa.


Juan A. Melero